Una de las preocupaciones más grandes que tenemos hoy en día los papás, es que ahora con la pandemia y las clases en línea, los niños más que nunca, están pasando mucho tiempo frente a alguna pantalla.
Hay muchas investigaciones que avalan el daño que hace en el cerebro de los niños, el uso constante de las pantallas: son adictivas, el cerebro se vuelve más alerta y suprime la producción de melatonina, que es la hormona encargada del sueño.
Pero la realidad es que este no es un tema de hoy en día. Muchos niños ya pasaban horas en frente de una pantalla o jugando videojuegos, antes de que llegara esta pandemia.
Entonces ¿qué hacemos? si hoy en día, el uso de las pantallas (computadora, tablet, televisión) está asociado a la educación y es la forma en la que los niños están aprendiendo. Pero además, ya están acostumbrados a pasar mucho de su tiempo jugando con algún dispositivo.
Como muchas cosas en la crianza (y en la vida) la respuesta está en cómo lo manejemos y el equilibrio que tengamos.
El problema de las pantallas es la lucha de poder que genera en la relación con nuestros hijos. Sabemos que es algo que los niños quieren y piden constantemente y como papás no resistimos las ganas de usarlo como premio o castigo para que se porten de cierta manera o hagan lo que nosotros queremos.
Por eso, aquí te dejo algunos tips para que tomes en cuenta:
- Si tu hijo está conectado a la computadora, tablet o televisión para tomar las clases en línea, confía que la escuela está consciente de la situación y sabrá diseñar las actividades de acuerdo a la edad y necesidades de los niños. Además de que incluyen descansos, actividades físicas, artísticas, etc.
- De ser posible, que tu hijo apague las pantallas en cuanto termine las clases en línea.
- Trata de que por las tardes, tu hijo tenga tiempo de juego libre (sin tecnología).
- Involucra a la familia en la toma de decisiones. Recuerda que los niños cooperan mucho más cuando sienten que su voz es escuchada y no solamente cuando mamá o papá les impone una nueva “regla”.
- Revisa qué pasa contigo en tu propio uso de la tecnología y el ejemplo que estás dando a tu hijo.
Si sientes que este es un tema difícil en tu familia, o necesitas ayuda, no dudes en escribirme.