¿Cómo pasar la cuarentena del Coronavirus sin perder la cordura?

Estamos viviendo una época sin precedentes, una pandemia a nivel mundial que a nadie nos había tocado vivir. Con esto, tenemos la gran responsabilidad de quedarnos en casa para evitar más contagios. Pero aunque suena fácil, no lo es. Nos está tocando hacer de todo: encargarnos de casa, comidas, hijos y rutinas, tareas de la escuela, además de home office, etc, etc, etc.

Por todos lados salen recomendaciones de lo que debes hacer, las mil y un actividades para “entretener” a los hijos, los que te dicen que aproveches el tiempo para hacer todo lo que no puedes hacer durante tu rutina diaria: limpiar la casa, arreglar el closet, leer miles de libros, inscribirte a un curso online, cocinar, etc. Yo llevo una semana encerrada en mi casa y de verdad que no me ha dado tiempo para hacer NADA de lo anterior. Con trabajos he podido medio trabajar, hacer cosas de la casa y estar ahí para las miles de veces que escucho “mamaaaaá”…

Y así vamos a estar… ¿cuántos días? Por eso, aquí te dejo los puntos BÁSICOS para que podamos llevar todos esta etapa lo mejor posible, sin perder la cordura en el intento.

EXPLÍCALE A TU HIJO LO QUE ESTÁ PASANDO: Si para ti es desconcertante (y tu tienes acceso a noticias e información) para ellos lo es más. Así que tu punto de partida es la información que ya tienen y de ahí complementa con lo que ellos te pregunten. Utiliza algún folleto impreso para evitar tener que inventar datos e información que no dominas (aquí puedes encontrar uno). Ten cuidado con las noticias que escuchas si ellos están cerca o si platicas con otros adultos. Ellos están escuchando todo el tiempo y pueden quedarse con información distorsionada. Tienes que darles la seguridad de que tú estás a cargo y ellos a salvo.

EMPIEZA POR TÍ: Obsérvate y analiza lo que estás sintiendo. Cuando sientes miedo, ansiedad, tristeza, desconcierto. No podemos estar todo el día felices y “pensar solo cosas positivas”, eso no es real. Lo que sí podemos hacer, es darle un espacio a eso que estás sintiendo: nombrarlo, realmente sentirlo y sacarlo de alguna manera (llorando, platicando, etc).

Es normal que en momentos de incertidumbre sintamos ansiedad porque no sabemos qué va a pasar. Vivimos rodeados de cambios y situaciones que no podemos controlar. Nuestro cerebro está programado para sobrevivir, por lo que cuando percibe una amenaza, tenemos tres formas de reaccionar: pelear (estar enojado y sacar tu agresión con el primero que se te ponga enfrente), huir (negar la situación o decir que no va a pasar nada, que solo están exagerando y que esto no es más que una gripa) o paralizarte sin tomar acción o decisiones importantes.

Por eso, cuando te sientas con miedo o ansiedad intenta lo siguiente:

  • Toma precauciones sanitarias: lávate las manos, mantén distanciamiento social así no estarás preocupado de más.
  • Enfócate en lo que SI puedes controlar, en el aquí y ahora.
  • No te dejes llevar por pensamientos catastróficos: observa que los tienes, reconócelos y luego déjalos ir.
  • Reserva tiempo para ti: leer, meditar, hacer ejercicio, escribir un diario de gratitud, etc.
  • Limita el tiempo viendo noticias o redes sociales que te hagan sentir más ansiedad.
  • Sigue en comunicación con amigos y familiares.

Piensa que si tú estás estresado, sobre saturado, ansioso y cansado, no tendrás la misma paciencia y es más probable que todo sea más caótico. Un papá o mamá que no está autoregulado o en control de sus emociones, no puede enseñarle a sus hijos a autoregularse.

CREA UN CALENDARIO CON TU HIJO DE CÓMO SERÁN SUS DÍAS Hagan juntos un calendario sobre las actividades que harán todos los días. No tiene que ser un calendario rígido con horas y minutos. Tampoco tienes que darles premios o estampitas si cumplieron o no alguna actividad. Simplemente es una guía de cómo pasarán el tiempo. Platica con ellos y déjalos decidir en qué orden harán sus actividades (da lo mismo si desayunan o se bañan primero).

El calendario tiene que incluir un tiempo para: comidas y snacks, aseo personal, hacer tareas de casa (actividades que puedan hacer de acuerdo a su edad), tareas escolares, tiempo en pantallas (televisión, tablet, videojuegos) juego libre y tiempo para descansar.

El tiempo puede ser diferente cada día, el único tiempo que hay que limitar es el que pasan frente a las pantallas. Puede ser un tiempo por la mañana y otro por la tarde. Establece también una hora como máximo en la que tendrán que irse a la cama.

Si estás haciendo home office, establece un horario para trabajar y habla con ellos acerca de tus necesidades. No esperes que todo sea perfecto ni que vas a cumplir con lo que generalmente haces.

Recuerda que el juego libre también es aprendizaje. Así que déjalos crear e inventar juegos por ellos mismos. No todo tiene que ser tan estructurado.

¡Tómalo con calma! Sé flexible y deja ir expectativas que no son reales. Son momentos diferentes, muchas veces de angustia, así que no trates que sean tiempos perfectos o muy productivos. ¡Un día a la vez!